Las viviendas en plantas bajas, tienen varias ventajas con respecto a los pisos más altos. Aunque la gente suele tenerles rechazo por falta de seguridad, las viviendas en planta baja tienen una serie de características que pueden resultar muy útiles en función de cada persona. Por ello, os dejamos varios beneficios de vivir en una planta baja.
Vivir en una planta baja siempre es más barato
El primer beneficio de vivir en una planta baja es que el precio de este es mucho más barato. Todo dependerá de la zona en la que este situado y de si la vivienda necesita o no una reforma. Esto significa que por un precio inferior se puede adquirir la misma cantidad de metros cuadrados que un piso superior, incluso a estrenar.
Tiene mejor accesibilidad
Al estar a la misma altura que la calle, facilita mucho más el acceso llegando a evitar en ocasiones escaleras, tener tu vivienda en una planta baja es más sencillo, principalmente para personas de la tercera edad o con personas de movilidad reducida. Incluso a la hora de realizar una mudanza, vivir en una planta baja evita el problema de arrastrar muebles por varios escalones o intentar encajarlos en el ascensor.
Cuentan con terraza o patio propios
Tras cuarentena, muchas personas fueron más conscientes a la hora de darle importancia a los espacios al aire libre en la vivienda. Muchos de estos pisos de normal suelen contar con terraza o patio propios, esto es un plus que puede convertirse en un lujo cuando se vive en plena ciudad.
Ideal para familias
Precisamente las dos ventajas mencionadas anteriormente convierten a las plantas bajas en la mejor opción para familias numerosas e incluso mascotas. Los más pequeños, podrán entrar con mayor facilidad a un piso de planta baja.
Permite realizar varias reformas
Como se mencionó anteriormente, la accesibilidad es una de las claves de esta clase de hogar, de fácil acceso y libres de escaleras o ascensores. Todo ello hace de este tipo de inmuebles el escenario perfecto para llevar a cabo cualquier tipo de reforma, mudanza o similares. Además, como la mayoría de estos pisos antiguamente estaban diseñados para funcionar como locales, en algunos casos oficinas o consultorios, el espacio abierto y los techos altos dan la oportunidad que otros hogares no ofrecen.